Si eres como la mayoría de los emprendedores, es probable que debas dividir tu tiempo entre manejar a tu equipo, conseguir ventas, mejorar el servicio al cliente, promover tu negocio y crear nuevos productos o servicios. Lo último que quieres añadirle a este mix es el cuidado de tus finanzas personales (¡qué horror!). No obstante, si no tienes las finanzas de tu hogar en orden, sólo estás agregando más caos y estrés a tu vida… te des cuenta o no.
Así que hemos evaluado a varios asesores cuál es el mejor camino para mejorar el manejo de tus recursos, y la respuesta parece ser más simple de lo que te podrías imaginar
El secreto es…
¡Está en prestar más atención a conocerte a ti! ¿Simple verdad?
Y esto a algunos de ustedes puede sonarles inmensamente obvio, a otros inmensamente inútil. Quizás tu dirás; ¡Ya me conozco! Pero creo que no es así, creo que conocernos es un proceso muy largo, en especial contemplando que poco a poco vamos cambiando, vamos viviendo nuevas experiencias, etc.
Y es fascinante (al menos para mí) la enorme amplitud de situaciones en las que conocernos es más importante que conocer sobre finanzas personales. Aunque no me malinterpreten, las matemáticas son tremendamente importantes, pero estas solo te llevarán a la mitad del camino.
Nuestros gastos
Uno de los puntos donde debemos conocernos bien es al momento de gastar, y es que, por ejemplo, Shannon Lee Simmons dice en su libro Worry-Free Money que una de las razones por la que gastamos de más y terminamos saliendo de cualquier presupuesto que hagamos, es, contradictoriamente, que precisamente intentamos reducir nuestros gastos.
“El mejor consejo financiero que puedo dar es que gastes menos de lo que ganas”, le dice a BBC Mundo Kevin Hegarty, fundador de la empresa Hegarty Advisors, con sede en Nueva York, quien tiene una larga experiencia asesorando empresas y organismos de gobierno, como el Departamento de Defensa de EE.UU.
Aunque hay muchas aplicaciones para hacer este monitoreo, el experto señala que algunas de ellas pueden tener problemas de seguridad relacionados con otros sitios web. Por eso recomienda un método al estilo tradicional: escribir diariamente los desembolsos en un cuaderno.
En el mundo moderno, esto significa que cuando el vecino llega con ese auto nuevo o nuestra compañera de trabajo sube una foto a Instagram con toda su familia de vacaciones en Europa, queremos demostrar que somos parte de la manada gastando en algo extravagante también, incluso si se sale de nuestro presupuesto.
Y podemos intentar resistir esas tentaciones, incluso racionalmente podemos saber que eso no es bueno para nuestras finanzas personales, pero paradójicamente, como explica Lee Simmons, el decirnos no una y otra vez crea un círculo vicioso que intensifica nuestro deseo de gastar de más.
La solución no está solo en la hoja de cálculo, en ajustar presupuestos, en incrementar ingresos. La solución, como dije anteriormente, está en conocernos más. Específicamente, en este punto de los gastos, la solución está conocer lo que nos trae felicidad, y gastar en ello, sin culpas.
Imagina que tras pensar en esto, te das cuenta que lo que te da mucha satisfacción y te trae felicidad es cocinar. Al percatarte de esto, puedes definir que vas a destinar una parte de tus gastos a ese aspecto y que casi despilfarrarás dinero en tener una cocina digna de un chef, comprarás los mejores utensilios, tomarás las más renombradas clases, prepararás los platillos mas increíbles para ti y tu familia.
Claro, siempre es importante mantenerte dentro de tu presupuesto, pero en este aspecto en especifico que te da tanta satisfacción no te limitarás tanto. Y así, la siguiente vez que tu vecino llegue con un auto nuevo, podrás darte cuenta más fácilmente que eso no es lo que te importa a ti, que tú gastas en tu cocina. Felicitarás a tu vecino, y seguirás adelante.
Nuestras inversiones
Si no estás en apuros financieros y ya has pagado tus deudas, es recomendable tener un “colchón de ahorro” —que sea equivalente a tus ingresos de tres o seis meses— en una cuenta de ahorros que entregue un retorno de al menos 1,5%-2% de interés.
“Esto es para ayudarte a tener un aterrizaje suave en caso de que se produzca una emergencia financiera“, dice Sarah Behr, planificadora financiera de la firma Simplify Financial, ubicada en California.
En su libro I´ll Teach You To Be Rich, Ramit Sethi explica varias razones por las que matemáticamente comprar una casa tiene poco sentido, y como, al contrario de las creencias populares, una casa es una terrible inversión.
¿Cómo es entonces que, en promedio, las personas que son dueñas de una casa tienen una fortuna mayor que las que no lo son? Esto debe probar que una casa es una buena inversión, ¿no? Bueno, no necesariamente.
Una explicación con perfecto sentido es que simplemente las personas que pueden comprar una casa ganan más dinero que las que no, y consecuentemente llegan a acumular mayores fortunas.
Y esto podría ser cierto, pero creo que esa respuesta está incompleta. Creo que una razón de mayor peso es el hecho de que: muy pocas personas invierten en el largo plazo, y comprar una casa esencialmente obliga a quien la compra a “ahorrar”.
La persona promedio que no ahorra en su vida, pues ahorrará poco o nada a lo largo de su vida. Pero una persona promedio, que tampoco ahorra, resulta que compró una casa, “ahorró” metiendo dinero a ese inmueble, en realidad de forma obligatoria, pero al final termina con más riqueza, aunque esté atada a ese inmueble.
Ojo, claro que esto no significa que debas ir en este momento a comprar una casa que te “obligue” a ahorrar, sino mas bien te quiero demostrar que conocerte mejor, saber qué te motiva a ahorrar e invertir, justo te puede ayudar a tomar decisiones más adecuadas para ti y tus finanzas en el futuro.
Esperamos que estos consejos te sean de ayuda. Comenta y comparte!