Argumento:
Nueva entrega del maestro de la novela de espionaje John le Carré, en la que Peter Guillam, un espía retirado que en sus años de gloria fue discípulo del idolatrado George Smiley, es sacado de su retiro en una granja de Francia para revisar algunos de los detalles de su trayectoria al servicio de la inteligencia británica. Ello supone una humillante revisión de una de sus misiones más oscuras, la “Operación Carambola”. La necesidad del centro de inteligencia británico de revisitar sombras del pasado del narrador nos conducirá a una revisión lúcida de los años de la guerra fría, en la que se deslizan interesantes reflexiones sobre estos años tan fértiles para la creación de ficciones.
Nuestra Opinión:
Con “El legado de los espías”, John le Carré revisita uno de los universos de su creación más queridos por los lectores: el mundo de “El espía que surgió del frío”. Peter Guillam, el protagonista, es un espía que vive su jubilación en una remota granja de la Bretaña francesa en un estado de ostracismo voluntario, hasta que recibe una carta de sus superiores en la que le conminan a acudir ante ellos. Lo que la agencia de inteligencia británica pretende es remover puntos oscuros de su pasado, así como del inolvidable Smiley y todos los agentes que tuvieron algún papel en una acción poco afortunada que en su momento se denominó “Operación Carambola”. El agente vive este retorno a detalles de décadas pretéritas como una traición de los propios servicios de inteligencia, un acto de ingratitud y un mal pago por los sacrificios realizados durante los años de trabajo para el MI6.
Como en la novela con la que conecta, en “El legado de los espías” también hay “malos” en casa, y parte del atractivo de la novela se encuentra en las lúcidas reflexiones que le Carré ofrece sobre dónde se encuentra el mal en cada momento. La cuestión de fondo es que los hijos de las víctimas de aquella guerra fría piden que se depuren responsabilidades de aquellos años de guerra fría. En este tiempo de revisionismo histórico, la propuesta novelística del autor inglés es muy acertada, y nos recuera que Le Carré siempre ha sabido adaptar viejas historias a la novela de cada momento, y entre sus méritos (que son muchos) se encuentra que haya sabido aclimatar su prosa y sus temas a cada momento literario.
La operación concreta implicaba miembros de la Stasi en esa RDA que es un filón para las novelas de espionaje. Le Carré parece hacer memoria de su escritura al tiempo en el que Guillam recuerda la “Operación Carambola”, como si los personajes envejecieran al mismo tiempo que el escritor británico. También hay amor en “El legado de los espías”, claro, el del protagonista con una chica alemana, que además se enlaza con el origen del reclutamiento de Munt, el temido jefe de la Stasi del que ya teníamos conocimiento por entregas anteriores.
Como de costumbre, su prosa es limpia, cuidada, precisa, inmaculada. Leer a Le Carré siempre es un placer porque su técnica es simplemente perfecta, y supone un antídoto perfecto a tanto imitador del género con cualidades limitadas. No se trata de una novela de suspense, ni de una trama que mantenga en vilo. Es más una recreación de los juegos de pasado y presente del mundo de la inteligencia, con buenas reflexiones sobre lo que se gana y pierde (personal e institucionalmente) cuando se hace política internacional oculta y espionaje. Nos encontramos por tanto ante otra buena lectura del maestro, recomendado de manera especial si uno encuentra tiempo para volver a leer “El espía que surgió del frío”, cima de su literatura.
Título: El legado de los espías
Título Original: (A Legacy of Spies, 2017)
Autor: John Le Carré
Editorial: Planeta
Colección: Planeta Internacional