A pesar de que el nombre de la franquicia no es tan desconocido como muchos creen, la verdad es que la franquicia Metro, basada en las obras del autor ruso Dmitry Glukhovsky, goza de una popularidad subterránea que ha ganado tracción a través de los años gracias a recomendaciones que viajan de boca en boca. Eso último es lo que el desarrollador ucraniano 4A Games pretende cambiar con Metro Exodus, tercera entrega de una serie aclamada por fanáticos y la crítica, que probará romper barreras antes establecidas para surgir, casi metafóricamente, de los oscuros túneles donde creció y prosperó.
Anunciado en E3 de 2017, Metro Exodus es una entrega en primera persona que hereda muchos de los elementos que hicieron exitosos a sus predecesores. Es decir, es más que un juego… la verdad es una entrega complicada porque se trata de una amalgama que lo ubica en múltiples géneros al mismo tiempo. Es una entrega de disparos con acción, tintes de survival horror, ciencia ficción, y aderezado con una dirección artística inspirada en el movimiento punk soviético de finales de la Guerra Fría. Es complicado describir la serie, razón por la cual se ha ganado a una gran legión de jugadores.
- Versión reseñada: PC (Epic Game Store)
- También disponible en: PlayStation 4 y Xbox One
En Metro Exodus seguimos de nueva cuenta los pasos de Artyom en una implacable búsqueda por un paraíso perdido, acción que emprende como resultado de su anhelo de contactar a sobrevivientes de la superficie y desatar acontecimientos que impactarán la vida de los habitantes del metro. De esta forma, nuestro protagonista, su esposa Anna y una legión de Rangers, emprenden un arduo viaje en una locomotora bautizada “Aurora”, más allá de la aparente seguridad del metro en un viaje donde conocerán aliados, enemigos y un mundo que habían dado por perdido.
La premisa de la historia tiene un punto reflexivo importante, incluso para nuestra actualidad, y se cuenta mediante diálogos y cortes cinemáticos donde interactúan los personajes. Sin embargo, lo anterior solo se aplica al elenco acompañante ya que Artyom continúa renuente a entonar sílaba alguna. En esta ocasión sentí un desbalance temático debido al fuerte énfasis que ahora tienen los personajes ya que se notan bien escritos, con mayor profundidad y mejor desarrollados, a lo cual, Artyom no reacciona y que resulta en un pequeño desencanto.
Por su parte, la caracterización es acartonada, cuando mucho. Los diálogos en inglés sufren una sobrecaracterización que resulta risible como si las palabras cayeran con pereza de la boca de los actores de doblaje. En fin, es una actuación débil considerando que siempre ha sido así en Metro, pero en estos tiempo esperábamos más atención a la caracterización de los personajes.
UN NUEVO RESURGIMIENTO PARA LA SERIE
En cuanto al sistema de juego, Metro Exodus abandona los claustrofóbicos túneles del metro de Moscú y da la bienvenida a espacios abiertos emulando, al mismo tiempo, una ligera sensación de libertad que suele encontrarse en entregas del género de mundo abierto. Sin embargo, el juego de 4A está lejos de ser así; en cambio, ofrece una campaña seccionada en escenarios amplios donde brillan las influencias de diseño que, comunmente, se encuentran en una entrega abierta. Por lo general, el progreso del guión lidera al grupo de Rangers a una nueva zona donde resuelven un problema, conocen enemigos y aliados, y progresan a la siguiente área. Esto, a su vez, nos indica que no existen elementos de backtracking en la entrega, ya que una vez que progresas por ella no hay manera de dar marcha atrás.
El diseño de las zonas amplias se destaca por ofrecer múltiples escenarios de juego, a veces de manera emergente. Por ejemplo, al encaminarte hacia el al área de una misión, encuentras bandidos que puedes combatir o evitar. Si decides lo último, te encaminarás a áreas donde los peligros son diferentes y no se limitan simplemente a ofrecer criaturas que combatir. Aquí hay que recordar que el ambiente es uno de los enemigos más grandes que deberás aprender a respetar, de la misma forma que pueden ser las diferentes facciones de malhechores y monstruos, ya que Artyom no es un héroe de acción y es particularmente frágil.
“Artyom no es un héroe de acción y es particularmente frágil”
Asimismo, Metro Exodus ofrece un sistema de día y noche que, naturalmente, aporta diferentes condiciones al terreno de juego. Ambos resultan ser experiencias diferentes; por ejemplo, la visibilidad disminuye en la noche, aspecto que puedes aprovechar para asaltar fortificaciones enemigas al ser cubierto con el manto del sigilo sin embargo, dentro de las tinieblas abundan criaturas hambrientas que buscan un platillo fácil. A la fórmula se agregan eventos climatológicos como tormentas y chubascos que apilan sus efectos a la tensión ambiental para dar suficiente variación al simple paso del día y la noche.
Al emular el formato abierto, encontramos que Metro Exodus es un juego bien enfocado, es decir, la longevidad de los escenarios no es excesiva. La travesía por la historia se siente con buen ritmo, incluso cuando se combina con las misiones secundarias que te invitan a recorrer la mayoría de los mapas. Puedo afirmar que no existe fatiga alguna por permanecer en los diferentes ambientes y que tampoco se perciben efímeras. Aunque no suelo hablar sobre horas de juego debido a que es una cuestión subjetiva, considero que la duración de Metro Exodus es adecuada y que puede ver apiladas las horas de juego de acuerdo con tu acercamiento a los retos; si tu gatillo es alegre, tu experiencia será algo breve —alrededor de 12 horas—, mientras que los que eligen dificultades altas y acercamientos sistemáticos podrían tardar más de 20 horas en concluir la campaña.
EN SINTONÍA CON SUS ORÍGENES
El resto de las mecánicas son herencia de entregas anteriores. Aquí aún mantienes una estrecha relación con tu máscara de gas y demás artilugios que te permiten sobrevivir en el crudo yermo de Asia del Norte. El resultado es un juego con capas de profundidad que debes tener presente en todo momento. Por ejemplo, Metro Exodus suele ser oscuro, lo cual requiere que estés recargando las baterías de tu linterna de manera constante; en cavernas contaminadas precisas equiparte con la máscara de gas e, incluso, repararla y limpiarla cuando sea necesario. Con esto me refiero a que jugar Metro Exodus no es sencillo, sin embargo, pienso que aquí se encuentra uno de sus grandes puntos positivos, ya que las tareas repetitivas son una invitación a ser parte del mundo y a sumergirte con todos los sentidos en su pesada atmósfera.
Los disparos, por su parte, resaltan que Metro Exodus es mucho más que un shooter con temática postapocalíptica. No obstante, cuando se aborda pretendiendo obtener una experiencia común dentro del género de disparos, los resultados pueden ser desalentadores. Aquí, el diseño del juego espera que consideres todas las particularices sistémicas, es decir, que aproveches la oscuridad y el sigilo antes de abrir fuego, aunque al mismo tiempo no es tímido para ofrecer acción desmesurada. Cuando la acción sucede, Metro Exodus es un FPS competente, resultado de su peculiar combinación entre simulador de supervivencia y juego de acción. En resumen, se siente orgánico; todo habitante del mundo se percibe con vida debido a su fragilidad, tanto bandidos como el mismo protagonista, caen de un disparo a la cabeza —como debe ser—.
“Metro Exodus es mucho más que un shooter con temática postapocalíptica”
Metro Exodus brilla como shooter durante breves momentos cuando eres envuelto por la oscuridad y eliminas sistemáticamente a la oposición, al mismo tiempo que escuchas sus lamentos y gritos de desesperación por encontrarte. La tensión del momento te incita a pensar como un depredador, a extinguir las fuentes de luz y a utilizar tus herramientas tácticamente, distrayendo a los enemigos para acabar con ellos de forma silenciosa. Es una sensación sumamente poderosa que no es exclusiva del sigilo, ya que cuando eres descubierto, la condición de derrota se modifica para detonar secuencias de acción llenas de adrenalina.
Otra parte de la experiencia sucede durante tus travesías por los yermos y diferentes escenarios en los que desemboca la historia. Aquí, como hemos mencionado, debes tener cuidado del ambiente y los peligros ocultos ya que dentro de Metro Exodus todo tiene un precio. Si decides apretar el gatillo, debes tener en cuenta que tu arma se avería poco a poco, hasta el punto en el que es incapaz de sostener ráfagas de fuego automático, lo cual naturalmente te deja expuesto. También es una entrega que demanda ser explorada en búsqueda de aditamentos de armas y suministros para crear botiquines de salud, filtros de aire y municiones, así como para mantener tu equipamiento en buenas condiciones. Durante estas salidas, es factible quedar expuesto a los elementos, sin filtros de aire suficientes para salir con vida a la superficie o lejos de una mesa de trabajo lo cual acentúa enormemente la tensión y atmósfera oscura. El resultado es un juego que maneja de forma excelente su premisa y los temas que pretende abordar.
Un aspecto particular que disfruté de Metro Exodus es su falta de marcadores en pantalla. Es muy fácil pasar por alto algún interruptor que dé pie al progreso del guión, lo cual te obligará a deambular sin sentido por los escenarios. Esto te exige a explorar a consciencia cada rincón, lo que resulta en una agobiante y entretenida actividad que aumenta el nivel de inmersión y tensión durante la oscuridad total: cuando la visibilidad es nula y la luz fúnebre de la linterna es insuficiente para darte seguridad. Lo anterior representa uno más momentos más grandes por los cuales la serie Metro ha ganado una legión apasionada de aficionados.
UN TRABAJO TEMPERAMENTAL
En cuanto al desempeño técnico, Metro Exodus es una experiencia temperamental. Cuando quiere funcionar lo hace bien, pero existen ocasiones que es un dolor de cabeza. Reseñamos la versión de PC y encontramos que las opciones de video son escasas, limitadas y hasta insuficientes. Por ejemplo, no hay forma de apagar por completo el desenfoque de movimiento (Motion Blur) o cambiar el campo de visión. Adicionalmente, la versión DirectX 12 del juego dejó mucho que desear debido a misteriosos congelamientos repentinos —a pesar de contar con el controlador de video recomendado por Nvidia—, lo cual nos impidió probar con profundidad las cualidades Ray Tracing de iluminación global y DLSS que el juego emplea como parte de la plataforma RTX de Nvida. Quizá podamos abordar este tema más adelante; por el momento, esta reseña se realizó utilizando DirectX 11, el cual no presentó problemas de desempeño. Por otro lado, la mezcla de sonido se rompió por momentos, lo que arrojó ruido estático en breves instante durante algunas etapas del juego. Estamos confiados de que estos problemas serán corregidos a la brevedad mediante de parches. Pese a ello, en general, la experiencia en general fue estable y los desperfectos técnicos no arruinaron la experiencia.
“El trabajo de 4A Games con el motor gráfico es sobresaliente”
Fuera de lo anterior el trabajo de 4A Games con el motor gráfico es sobresaliente. La ambientación de los escenarios es notable gracias al excelente trabajo de iluminación en cada una de las piezas que ofrece la experiencia. Es un juego particularmente oscuro que te asfixia con sus lúgubres, coloridos y amplios escenarios que culminan en un sentimiento de desolación y cuya gran escala de estos demanda respeto con horizontes llenos de puntos de referencia que son grandes llamadas hacia la aventura que te encaminan a situaciones apretadas. Es el verdadero corazón de Metro Exodus.
SÓLIDA EJECUCIÓN PARA LOS FANÁTICOS DE LA SERIE
En conclusión, Metro Exodus resultó ser un juego con gran ritmo y un enfoque bien encaminado que decidió dejar algunos lastres; es una muestra de que se puede abandonar una premisa principal sin afectar el resultado final. Metro Exodus es un juego que dejará satisfechos a los conocedores de la serie, en gran parte por mantener en alto la tensión y la pesada ambientación de entregas pasadas y con méritos especiales, ya que en esta ocasión se hace abordando escenarios tan diversos que en otros juegos podrían resultar en situaciones anticlimáticas.
Sin embargo, la esperanza de saltar a una nueva audiencia amplia —mainstream— aún se antoja lejana debido a ciertas decisiones de diseño e inconsistencias técnicas que son consecuencia de su naturaleza AA de desarrollo. Pese a lo anterior, Metro Exodus es una excelente apuesta ambientada en el futuro postapocalíptico que, sin duda, cubrirá con creces la fosa nuclear que el anterior heraldo del género dejó libre para ser ocupada.