En alguna que otra ocasión os hemos explicado los beneficios de hacer una instalación “Limpia” de macOS en vuestros equipos. Una manera muy útil para eliminar todas esas aplicaciones que vamos instalando en nuestros equipos y que, por culpa de no saber eliminarlas correctamente, van dejando archivos sueltos dentro del sistema de nuestros Mac.
Otro de los beneficios de tener un USB con el sistema operativo almacenado, es que podremos usarlo para arrancar macOS en caso de encontrarnos con algún error de inicio, o de que queramos probar cualquier otro sistema operativo que tengáis guardado en el USB en nuestros Mac. De forma predeterminada, nuestros equipos Mac se inician desde el disco duro integrado, pero podemos usar como disco de arranque, ese mismo USB que habíamos creado anteriormente, y que será reconocido por el sistema como un disco de arranque válido.
Cómo arrancar macOS desde un USB
A través de las preferencias del disco de arranque
Uno de los sistemas más sencillos para arrancar macOS desde un USB, es usar las preferencias de disco de arranque para cambiar la unidad desde la que se realizará el proceso de inicio del sistema. Para ello, y con el USB conectado al Mac, tendéis que:
- Selecciona el menú Apple () > Preferencias del Sistema > Disco de arranque (También podréis acceder simplemente desde las preferencias o a través del Finder)
- Hacemos clic en ícono de candado e ingresamos la contraseña de administrador para permitir realizar cualquier cambio.
- Seleccionamos el nuevo disco de arranque y, luego, reiniciamos el Mac.
A partir de este momento, cada vez que reiniciemos el equipo, siempre necesitará que el USB esté conectado para llevar la carga del sistema operativo macOS.
Usando el administrador de arranque
Mucho más sencillo y recomendable es utilizar el administrador de arranque que incorpora macOS. Al contrario que en el caso anterior, el administrador de arranque utiliza el disco que seleccionemos para cargar macOS una sola vez, volviendo a usar el disco o unidad seleccionada anteriormente en las preferencias de disco de arranque (es decir el principal de nuestro Mac).
- Mantenemos presionada la tecla opción (⌥) inmediatamente después de encender o reiniciar la Mac y soltamos cuando veamos la ventana del administrador de arranque (Si el equipo Mac está protegido por una contraseña de firmware, se puede soltar la tecla cuando se solicite ingresar la contraseña).
- Seleccionamos el disco de arranque y, luego, hacemos “click” en la flecha que está debajo del ícono o pulsamos la tecla Enter.
- Si mantienes presionada la tecla Control (^) durante este paso, la selección se guarda en las preferencias de Disco de arranque y se utilizará el disco seleccionado hasta que vuelvas a cambiar la selección.
Independientemente del método que hayamos elegido y tras pulsar la tecla “Enter“, comenzará la carga del sistema que tengamos instalado en nuestro USB (pudiendo ser este un USB con otro sistema operativo como Mint o Ubuntu). Pudiendo, minutos más tarde, comenzar a utilizar nuestro equipo con total normalidad.
Usuarios con equipos Mac con Chip de seguridad T2
Aquellos equipos Mac más nuevos cuentan con los famosos chips de seguridad T2. Unos chips pensados única y exclusivamente en proteger nuestros equipos y la información que contienen. Por eso y en el caso de que queramos arrancar macOS desde un USB o una unidad externa, no nos permitirá hacerlo a no ser que configuremos previamente la utilidad de seguridad de arranque. Algo que podremos hacer siguiendo estos tres pasos:
- Encendemos el equipo Mac y mantenemos presionadas las teclas Comando (⌘) + R inmediatamente después de ver el logotipo de Apple.
- Cuando aparezca la ventana Utilidades de macOS, seleccionamos Utilidades > Utilidad de Seguridad de Arranque en la barra de menús.
Hacer clic en la opción para ingresar la contraseña de macOS, seleccionar una cuenta de administrador e ingresar la contraseña correspondiente.
De esta manera podremos asegurarnos siempre de tener un “Backup” en nuestros bolsillos, por si nos encontramos con algún problema de inicio, queremos hacer pruebas en otro equipo que no es nuestro, o incluso probar otros sistemas operativos basados en Linux en nuestro Mac con un USB con información persistente.