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Las cámaras de vigilancia para el hogar son cada vez más comunes y sobre todo, más baratas. Estas cámaras puede ahorrarte muchos sustos o mejor, que después de un susto en tu casa tengas una prueba de lo que ha pasado.
Aunque la vigilancia es algo que no se debe tomar a la ligera ya que implicar cierta pérdida de privacidad en tu vida y en todos los que pasan por delante de una, como sistema de seguridad se han comprobado que son buenas herramientas para tener una prueba gráfica de robos, de alerta cuando existe algún movimiento cuando no debería estar nadie en tu hogar o simplemente para usarla como monitor con bebés o niños pequeños.
No todas las cámaras de vigilancia son iguales aunque se parezcan. Los precios tampoco te van a desvelar nada, porque hay cámaras muy buenas por poco dinero y otras que pese a lo que cuestan dan muy pocas opciones.
Consulta sobre las aplicaciones para ver via remota
La mayoría de las cámaras de vigilancia cuentan con una aplicación para conectarse a ellas estés donde estés. Después de la configuración al instalarla podrás escanear algún código de barras o encontrarla en tu red WiFi, pero aunque se puedan conectar a internet, no quiere decir que puedas ver en vivo lo que pasa.
La mayoría de los materiales de marketing de estas cámaras generan confusión. No es lo mismo acceder a la cámara desde una aplicación que acceder al vídeo en directo.
Muchas cámaras lo que hacen es grabar pequeños clips de varios minutos y va almacenándolos en la memoria interna. Desde la aplicación lo que hace es acceder a esos vídeos que te vas descargando.
Cámaras como una Mi Home Security Camera 360° de Xiaomi pueden acceder en vivo a los que están grabando, además de controlar su cabezal que se mueve en todas direcciones.
Vídeos en tarjetas de memoria o en la nube
Las cámaras más baratas del mercado te permiten acceder al vídeo que van grabando, pero ¿dónde se aloja? La gran mayoría optan por almacenar los vídeos en una tarjeta microSD que insertas antes de configurarla, pero también hay versiones que permiten guardar los vídeos en la nube, pero cuidado, porque tienen costes asociados.
Guardar los vídeos en una tarjeta microSD es la forma más sencilla y barata de guardar estos vídeos. Ten en cuenta que esta cámaras están conectadas todo el día y grabar 24 horas donde prácticamente no pasa nada es un desperdicio de espacio. Por eso se suelen guardar vídeos durante un tiempo limitado, desde horas a como mucho un par de días.
Las cámaras que ofrecen almacenamiento en la nube cubren esta necesidad de tener memorias internas. Esto te permite por ejemplo descargar un vídeo de algún momento de las últimas horas. Imagina que la tarjeta falla o que si alguien entra en tu casa la rompe, ¿qué pasa después?
Esta cámara de vigilancia de Xiaomi cuenta con resolución Full HD 1080p y visión panorámica, además de capacidad para captar imágenes nocturnas incluso con la luz apagada, y todo ello por sólo 36,99€. Probando la letra ñ, de españa. Y algún otro símbolo: $ de dolar, & de unión.Cómprala al mejor precio en Amazon
Los servicios de almacenamiento en la nube suelen tener un coste asociado, suscripciones mensuales y con límite de almacenamiento. Por ejemplo las cámaras de Nest (Google) como la Google Nest Cam Indoor que cuesta 131 euros cuenta con un servicio llamado Nest Aware que cuesta desde 5€ al mes y almacena vídeo de los últimos 5 días.
Yi, la marca de cámaras de Xiaomi, dispone de Yi Cloud y cuesta 18 euros al trimestre con grabación de hasta 7 días.
Revisar si son esistentes al agua
Aunque creas que las cámaras de seguridad están bien diseñadas y son sólidas, no todas las cámaras son compatibles con exteriores, aunque las instales en zonas donde, por ejemplo, no le dará el agua de la lluvia.
La mayoría de las empresas que fabrican cámaras de vigilancia cuentan con versiones para interiores y exteriores. Suelen tener exactamente los mismos componentes, pero las de exteriores tienen una carcasa sellada para que no le entre nada de humedad.
No es cuestión de que se mojen, sino que la humedad natural del ambiente puede llegar a colarse en el interior de la cámara empañando la lente. Es lo peor que le puede pasar a una cámara, que funcione pero no se vea nada porque la lente está sucia.
Existe una enorme cantidad de opciones entre las que elegir con precios muy populares. Te recomendamos las cámaras que incluyan los menos elementos posibles, es decir, que no tengan antenas y que tengan montaje a la pared. Por ejemplo esta cámara Veroyi que cuesta 39,99€ o la cámara de exteriores de Google Nest, que cuesta 240€.
Revisar si la visión nocturna y el ángulo del lente es lo que necesitas
La visión nocturna es una de las mejores característica que tienen las cámaras de vigilancia. Mediante unos sensores de infrarrojos es capaz de ver con cierta claridad lo que pasa en la más absoluta oscuridad.
Esta característica no sólo es perfecta para vigilar una casa de noche, también es perfecta para utilizarla como monitores de bebés, porque así puedes saber si tus hijos están durmiendo o sólo lo pretenden.
Si tienes mascotas te permitirá ver en directo o grabar vídeos de sus fechorías mientras tú estás durmiendo y encontrarte con los misterios de la vida oculta de tu perro o gato cuando no estás.
Revisar la calidad y claridad del vídeo
Las cámaras de vigilancia más baratas suelen ahorrar costes incluyendo sensores de baja calidad y que suelen tener pocos megapíxeles aunque indiquen que graban vídeo en alta definición.
Esto puede significar que pueden grabar vídeo en 720p o 1080p, técnicamente alta definición, pero si sus sensores son de mala calidad verás vídeos granulados donde es difícil diferenciar que es qué.
