En este momento de distancia e incertidumbre, la necesidad de conectarse genuinamente entre sí es de gran importancia. Esto se ha convertido en un desafío para muchas empresas, ya que en la actualidad se limitan principalmente a la interacción digital. Por lo tanto, las habilidades blandas se han vuelto más valiosas, especialmente en organizaciones que han cambiado a la configuración remota. Si bien la capacidad intelectual tiene mucho peso en la gestión de un negocio, tener habilidades blandas sirve como combustible de optimización para que funcione como una máquina bien engrasada.
Las habilidades blandas deben combinarse con habilidades digitales fortalecidas a medida que la tecnología continúa evolucionando junto con las nuevas dinámicas comerciales. Existe una creciente demanda de habilidades de codificación, lo que claramente es un activo adicional para que cualquier emprendedor pueda gestionar sin problemas una serie de problemas de programación. Sin embargo, nos centraremos en seis habilidades sociales que todo emprendedor debe perfeccionar para adaptarse eficazmente al entorno empresarial en constante cambio.
Comunicación. No es ningún secreto que las comunicaciones adecuadas y competentes mantienen a flote a cualquier organización. A nivel personal, la capacidad de enviar un mensaje que la gente entienda y se relacione fácilmente puede hacer maravillas en su negocio. Tener buenas habilidades de comunicación abarca muchas cosas, como ser capaz de escuchar con atención, hablar con convicción y negociar de manera persuasiva. Esto implica mejorar las habilidades de comunicación verbal y no verbal. Dominar el arte de la comunicación requiere una práctica continua y llevaría mucho tiempo, pero todo el trabajo duro sin duda valdrá la pena.
Liderazgo. Nadie nace líder ya que entender y relacionarse con las personas es experiencial. Como emprendedor, es inevitable que siempre trabajes en equipo. Debe hacer el esfuerzo de conocer bien a sus miembros para poder delegarles tareas que se ajusten a sus competencias, así como planificar actividades que puedan sacarlos de su zona de confort. Recuerde que el activo más valioso que tiene cualquier empresa es su gente. Debe saber cómo trabajar bien con los demás, no solo para obtener resultados deseables, sino también para disfrutar realmente el trabajo que realiza para lograr el mismo objetivo. Una cultura de permitir que las personas estén de acuerdo en estar en desacuerdo también puede agudizar sus habilidades de pensamiento crítico y su capacidad para manejar comentarios constructivos. El jugador en equipo evidentemente tiene unos zapatos enormes que llenar para el desarrollo de todos.
Empatía. No se puede exagerar la importancia de poder ponerse en el lugar de otra persona. Administrar una empresa es más que dar sentido a los números, sino también conocer los problemas a los que se enfrenta su gente. No se trata de resolverlos usted mismo, sino de comprenderlos para que su carga sea manejable y el proyecto funcione de la manera más eficiente. El logro de un objetivo debe hacerse teniendo en cuenta lo que las personas sienten al respecto y cómo lo están atravesando. La empatía también le permitirá ver las cosas desde otra perspectiva e incluso mejorar sus habilidades de comunicación al conocer a las personas que trabajan con usted. Después de todo, lo que hace que el trabajo sea más divertido es la posibilidad de conectarse con otra persona mientras disfruta de toda la experiencia.
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Gestión del tiempo. Esta es una de esas cosas que es más fácil decirlo que hacerlo. La carga de trabajo nunca terminará y se sentirá abrumado por no querer levantarse de su escritorio o desmotivado porque prefiere abarrotar todo. El primer escenario es perjudicial para su salud, mientras que el segundo probablemente sacrificará la calidad de sus resultados. Por lo tanto, necesita saber cómo planificar y establecer sus metas de manera realista. Piense en sus prioridades por día e identifique qué tareas podrían delegarse a sus otros compañeros de equipo. La gestión del tiempo también implica mucha disciplina, especialmente cuando tienes demasiado en tu plato. Esto le permitirá respetar tanto su tiempo como el de los demás.
Paciencia. En un entorno empresarial difícil, las personas y las situaciones siempre pondrán a prueba su paciencia. Dejar que sus emociones se apoderen de usted podría arruinar lo que ha estado trabajando. Tómese el tiempo para respirar cuando las cosas se pongan difíciles y evalúe primero la situación. Reconozca la frustración que siente, pero concéntrese en la solución. La gente cometerá errores y tienes que dejarlos para crecer. Por supuesto, no deberían volver a cometer los mismos errores con su guía. Tenga en cuenta que también debe ser paciente consigo mismo. Para ir rápido, debes hacerlo lento. Las cosas buenas toman tiempo, así que es mejor confiar en el proceso en lugar de apresurarlo. Mientras hace todo lo posible por respetar a los demás, no sea demasiado duro consigo mismo también.
Responsabilidad. No siempre tendrás razón. Sea dueño de cada error que cometa y aprenda de él. Puede ser difícil de admitir, pero hacerlo beneficiaría a toda la empresa a largo plazo. Su empleador o sus compañeros de equipo definitivamente apreciarán su honestidad. De esa forma, también será un buen ejemplo para los demás. También tendrán la oportunidad de aprender del mismo error y crecer juntos como equipo.
Las habilidades blandas permiten a las personas expresarse y conectarse con otros.
Sobre el autor
Chatty es un escritor independiente de Manila. Ella encuentra alegría en inspirar y educar a otros a través de la escritura. Por eso, además de su trabajo como evaluadora de idiomas para estudiantes locales e internacionales, pasa su tiempo libre escribiendo sobre diversos temas como estilo de vida, tecnología y negocios.