A pesar de nacer en la peruana Lima un 2 de agosto de 1942, Isabel Allende siempre fue chilena, más bien hija de un continente latinoamericano que encontró en ella a una de sus mejores escritoras. Embajadora del realismo mágico y de una literatura crítica y feminista, la autora de La casa de los espíritus ha llegado a vender hasta 65 millones de libros alrededor de todo el mundo. Hemos recopilado los mejores libros de Isabel Allende como mejor forma de introducirse en el universo de la que es una de las grandes autoras latinas del siglo XX.
La casa de los espíritus (1982)
Pensar en Allende supone hacerlo en La casa de los espíritus, novela que la dio a conocer en todo el mundo tras su publicación en 1982. Convertido en un superventas instantáneo, la obra es una gran heredera del realismo mágico que eclosionó en los 60 además de un perfecto retrato del Chile post-colonial en el que una familia, los Trueba, asiste a la degradación de su estirpe debido a las traiciones, las visiones y la tensión política. El éxito de la novela fue tal que en 1994 se estrenó la adaptación cinematográfica del libro protagonizada por Jeremy Irons y Meryl Streep.
De amor y de sombra (1984)
Tras el éxito de La casa de los espíritus, Isabel Allende contó al mundo una historia que llevaba mucho tiempo guardada. Lo hizo desde su adoptiva Venezuela y ahondando en la crueldad de la dictadura chilena, en la oscuridad en medio de la cual las historias de tres familias y el romance entre Irene y Francisco son un canto a la dignidad y las libertades humanas. Uno de sus libros más vendidos, De amor y de sombra es uno de los libros más especiales de Allende y otro de los que fue adaptado al cine, en esta ocasión en 1994 con Antonio Banderas y Jennifer Connelly como protagonistas.
Eva Luna (1987)
Cuando Allende quiso adaptar Las Mil y Una Noches a la jerga latinoamericana se dio cuenta de que el continente aún no contaba con una narradora oficial. De esta forma, Eva Luna se convirtió en su particular Scherezade y en la protagonista de una novela que sigue las correrías de una joven cuya habilidad para contar cuentos enamora a dos hombres inmiscuidos en la guerrilla. La novela, un éxito tras su publicación, derivó en un libro de relatos llamado Cuentos de Eva Luna igual de recomendable.
Paula (1994)
En diciembre de 1991, Paula, la hija de Isabel Allende, ingresó en un hospital de Madrid donde cayó en coma, deteniendo por tiempo indefinido la vida de la autora. Sería durante los días de espera junto a su hija, cuando Isabel iniciaría una obra con una carta a su hija que desemboca en las vivencias y pensamientos de la propia autora: desde los ecos de la dictadura chilena hasta la preparación de sus obras mientras Paula, poco a poco, abandonaba un cuerpo rumbo a universos menos infames. El libro más íntimo de Isabel Allende; crudo, real. Resignado.
Hija de la fortuna (1999)
Ambientada entre 1843 y 1853, Hija de la fortuna evoca el concepto 100% Allende: una joven desdichada en busca del amor en un período histórico de cambio y tensión. En este caso, la protagonista es Eliza Sommers, una joven chilena adoptada por una familia inglesa durante el dominio británico de Valparaíso que cae enamorada de Joaquín, amante que parte hacia California durante la fiebre del oro en 1849. La aventura de Eliza la llevará a descubrir otro mundo de la mano de un médico chino a través de las páginas del que es uno de los mejores libros de Isabel Allende.
Retrato en sepia (2002)
Con Hija de la fortuna, Isabel Allende inició un conjunto de libros ambientados durante la época de la fiebre del oro de California de los que también forma parte Retrato en sepia. La historia, narrada en primera persona por Aurora del Valle, nieta de Eliza Sommers, abarca su vida al amparo de su abuela, Paulina del Valle, su desarrollo como fotógrafa o su tormentoso romance con Diego Domínguez. Con la ciudad de San Francisco como telón de fondo, Retrato en sepia apuesta por un mayor lirismo y feminismo, al reducir la historia romántica a una de las tres partes que conforman el libro.
Inés del alma mía (2006)
El testimonio legado a su hija Isabel permite que todos conozcamos la historia de la primera mujer que llegó a Chile: Inés, una joven extremeña que parte en busca de su marido perdido sin saber que terminará enrolándose en uno de los episodios históricos más importantes del continente sudamericano. Desde la caída del imperio inca en Cuzco hasta la fundación de Santiago de Chile, Inés del alma mía, más que la historia de una heroína, es el retrato de un continente saqueado.