Truman Capote supone el encuentro entre el periodismo y la literatura. La clásica diferenciación entre suceso y relato de un autor que se nutre de la realidad como materia narrativa que transforma en literatura.
Su interés por el periodismo y su intensa colaboración con la revista New Yorker lo acercaron a la disciplina del reportaje de investigación, lo que dio como fruto su célebre obra A sangre fría (1966), creadora del género de la non-fiction novel, que relata el caso real del asesinato de la familia Cutters, basándose en documentos policiales y el testimonio de los implicados. Por esta novela, junto a Norman Mailer y Tom Wolfe, Capote es considerado uno de los padres del nuevo periodismo, que combina la ficción narrativa y el periodismo de reportaje.
Escritor precoz.
A los cuatro años sus padres se divorciaron y durante el resto de su niñez vivió la peripecia y la soledad del típico producto de “hogares separados” (inestabilidad o bonanza, traslados entre uno y otro progenitor), todo ello con el horizonte imperturbable de las granjas del sur profundo y rural. A los dieciocho años entra a trabajar en el New Yorker y a los veintiuno deja el periódico y publica un relato, Miriam, en la revista “Mademoiselle”, que atrae la atención de los críticos y es seleccionado para el volumen de cuentos del premio O’Henry de 1946.
Desarrollo de la novela
Truman Capote estaba en New York cuando leyó la noticia del asesinato en un diario. En ese momento decidió ir a Holcomb para investigar sobre lo ocurrido y ver cómo afectaba esto a la gente del pueblo. Junto a la escritora Harper Lee, autora de Matar un ruiseñor, Capote entrevistó a la policía y a conocidos de los Clutter, incluso antes de que se supiera el nombre de los sospechosos, Dick Hickock y Perry Smith. De ahí salieron miles de páginas de anotaciones que irían creciendo.
Capote tuvo que ganarse la confianza de todos los testigos y habitantes del pueblo de Holcomb. En un principio, tanto por su actitud estrafalaria y extrovertida, como por su pública orientación homosexual, le fue difícil. El tercer día de su llegada al pueblo, Capote quería abandonar, pero Harper Lee le convenció de que continuara. Durante las conversaciones con los habitantes del pueblo, Capote no utilizaba ninguna libreta de notas, ya que decía que así se perdía espontaneidad. Por la noche, Capote y Harper Lee escribían las notas y compartían opiniones. La ayuda de Harper Lee fue tan importante que Capote le dedicó el libro, además de a su pareja.
A partir de 1960, cuando los asesinos fueron detenidos, Capote decidió que quería obtener más información y empezó a hablar con Dick Hickock y Perry Smith. Se rumorea que Capote y Perry Smith establecieron una relación sentimental durante los años que duró la situación.2 Muchas de las cosas que Capote escribe de las familias de los asesinos son mentira, ya que quería que el lector simpatizara con ellos, pues Capote iba a constituirse en un gran defensor de los asesinos. Truman Capote asistió a muchas sesiones del proceso, sin embargo para una mayor fidelidad de la novela compró las transcripciones del juicio.
Incursión en el Cine
Mientras Truman Capote escribía esta novela tuvo que enfrentarse a problemas de alcoholismo y drogadicción. Su proceso creativo fue llevado al cine en la película Capote (2005), en la que Truman Capote es interpretado por el actor Philip Seymour Hoffman en un papel que le valió el premio Óscar al mejor actor principal. También fue llevada al cine la propia novela, llamada también A sangre fría, en 1967, por el director Richard Brooks.
Después del galardón, Truman Capote escribe Otras voces, otros ámbitos (1948). Esta novela impresionó más por su abierto planteamiento de las relaciones homosexuales que por sus verdaderos méritos literarios, y por sus reflejos autobiográficos más que por su delicada exposición de las vivencias infantiles: un niño solo, Joel, que busca a su padre en el profundo sur y termina por elegir a un travesti como figura paterna.
Vinieron luego los años de sus viajes y de residencia en Italia, Grecia y España; visitó también la Unión Soviética. Durante la década de los cincuenta publica insuperables entrevistas en Playboy y termina una de sus novelas más deliciosas, Desayuno en Tiffany´s (1958).
Para acercarnos más a la vida de este autor y su obra, los alumnos de Literatura Universal han visto el biopic del escritor norteamericano protagonizado por Philip Seymour-Hoffman. ¿Qué habrán sacado en conclusión de este autor? Míralo en los comentarios.