A tan solo unas semanas del lanzamiento de los Galaxy S20, Samsung nos sorprendía con la llegada del Samsung Galaxy S10 Lite. Se trata de una versión con características recortadas de su (ahora ya antiguo) buque insignia a un precio más comedido. Pero a pesar de su apellido, el S10 Lite no renuncia a características ‘top’ como el procesador, un Snapdragon 855 en este caso.
Si en 2019 Samsung nos traía un Galaxy S10e como la opción más económica (y compacta), para 2020 la estrategia cambia y nos traen un flagship con la marca ‘lite’, nueva en la gama alta de Samsung. Veamos si el Galaxy S10 Lite está a la altura de la gama a la que pertenece.
Ficha técnica del Samsung Galaxy S10 Lite
SAMSUNG GALAXY S10 LITE | |
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DIMENSIONES Y PESO | 162,5 x 75,6 x 8,1 mm 186 gramos |
PANTALLA | Super AMOLED de 6,7 pulgadas Resolución FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) 394 ppp Infinity-O Display |
PROCESADOR | 7 nm 64 bit octa-core |
MEMORIA RAM | 6/8 GB |
ALMACENAMIENTO INTERNO | 128 GB |
CÁMARA TRASERA | Macro de 5 MP f/2.4 Gran angular 48 MP Super Steady OIS f/2.0 Ultra gran angular 12 MP f/2.2 |
CÁMARA DELANTERA | 32 MP f/2.2 |
BATERÍA | 4.500 mAh |
SISTEMA OPERATIVO | Android 10 |
CONECTIVIDAD | Por determinar |
PRECIO | 659 euros |
Resulta un tanto extraño que Samsung haya decidido mantener la marca S10 estando ya en 2020. Viendo el diseño de este Galaxy S10 Lite, la sensación de que en realidad estamos ante un terminal más próximo a los S20 que a la anterior generación se acrecenta. El primer parecido con los S20 lo tenemos en el frontal, donde encontramos el orificio de la cámara frontal alineado al centro. El segundo (y más evidente) en la trasera con ese módulo de cámara rectangular tan grande. Lo bueno es que apenas sobresale, aunque sí lo justo para que el móvil ‘baile’ al ponerlo en la mesa y echemos en falta una funda.Viendo el diseño de este Galaxy S10 Lite, la sensación de que en realidad estamos ante un terminal más próximo a los S20 que a la anterior generación se acrecenta.
La sensación en mano es buena. Es un móvil grande pero sus bordes redondeados hacen que el agarre sea cómodo, aunque lo sería todavía más si no fuera tan resbaladizo. La construcción es sólida, con marcos de metal y la trasera en plástico (sí, parece cristal y es un imán para las huellas). Gracias a esto el peso es algo más contenido de lo que cabría esperar en un terminal de su tamaño. Con respecto al frontal, el aprovechamiento es excelente, con unos marcos muy finos (algo más ancho en el inferior) y la cámara frontal en el orificio no resulta intrusiva.
Sobre la pantalla, aquí nos encontramos con uno de los recortes que sufre este S10 por contar con el apellido ‘Lite’ y es que, a pesar de contar con tecnología Super AMOLED, la resolución se queda en FullHD+. No obstante, la experiencia con la pantalla a nivel de nitidez es más que satisfactoria a pesar de no llegar a la densidad de sus hermanos mayores. El panel ofrece un buen contraste y brillo de sobra para que veamos bien el contenido incluso a pleno sol. Bien también el brillo automático y la calibración, que por cierto viene configurada de serie en el modo natural que ofrece una tonalidad bastante neutra.La experiencia con la pantalla a nivel de nitidez es más que satisfactoria, a pesar de no llegar a la densidad de sus hermanos mayores.
Y para completar la experiencia multimedia toca hablar de sonido. Aquí el Galaxy S10 Lite deja ver otro recorte y es que tenemos solamente un altavoz en la parte inferior; nada de sonido estéreo. Tiene un volumen bastante alto, pero la calidad es bastante justa y si subimos al máximo resulta enlatado y estridente. Por cierto, la ubicación del altavoz hace que a veces lo tapemos al sujetar el móvil, por ejemplo si estamos jugando, haciendo que el sonido casi desaparezca. Tampoco tenemos minijack, pero Samsung incluye unos auriculares USB-C en la caja.
Potencia de flagship y autonomía de gama media
Decíamos al principio que Samsung no hace concesiones en un apartado tan importante como el rendimiento. El Galaxy S10 Lite no hace honor a su nombre aquí y nos trae un Snapdragon 855, el procesador top de Qualcomm en 2019, y 8 GB de memoria RAM, nada mal para un ‘lite’, ¿verdad? Como era de esperar, en la práctica, tenemos un rendimiento de nivel incluso en tareas exigentes como juegos de gran carga gráfica, aunque aquí hemos detectado un ligero sobrecalentamiento, nada grave pero ahí está. Así queda en los benchmarks frente a algunos terminales de la competencia.