Después del evento CES 2020 que ha tenido lugar recientemente en Las Vegas nos ha quedado claro que los televisores 8K, por mucho debate que puedan causar, están llegando. No son prototipos que enseñen en primera instancia para lanzarlos a largo plazo: ya son gamas completas de televisores con fechas de lanzamiento repartidas a lo largo de este mismo año. Y cuidado: llevan AirPlay 2 y HomeKit incorporados.
Así que la pregunta del millón es: ¿cuándo veremos un Apple TV capaz de reproducir contenidos 8K? La respuesta no es simple, y no se soluciona simplemente con lanzar el dispositivo y ya está. Veamos todas las fases que Apple tiene que cruzar antes de que los contenidos 8K sean algo que podamos disfrutar los usuarios generales.
El 8K es aún muy localizado
Ahora mismo Apple sólo menciona el 8K en el campo profesional, para presumir de poder editar a esa resolución con sus iMac Pro y Mac Pro. Pero en el ámbito más general, lo máximo sigue siendo 4K (y eso no es nada malo, 4K es una resolución espectacular). El contenido de Apple TV+ se ofrece en 4K, los iMac más pequeños con pantalla retina son 4K y las pantallas más grandes de los ordenadores domésticos (el iMac de 27 pulgadas) son 5K. Hay muy pocos monitores 8K en el mercado, y la grandísima mayoría de televisores que se venden ahora mismo son 4K.
Por lo tanto, el Apple TV 4K cubre de momento todas las necesidades del mercado. No lo considero ni mucho menos antiguo o necesitado de una renovación a menos que empecemos a hablar de rendimiento gráfico. Pero al mismo tiempo hay que reconocer que tarde o temprano acabaremos tratando con resoluciones 8K en esos televisores, de modo que un ‘Apple TV 8K’ acabará apareciendo en las tiendas.
Apple TV 8K: potencia, ancho de banda, conectores… y sobre todo contenidos
¿Qué necesita un Apple TV 8K para funcionar sin problemas? Pues principalmente, potencia. Reproducir un vídeo en 8K representa mostrar 4 veces más píxeles, de modo que necesitamos un chip capaz de hacer eso y que aún tenga hueco para respirar.
- El Apple TV HD usa un chip A8 capaz de reproducir contenidos a 1080p.
- El Apple TV 4K usa un chip A10X Fusion capaz de reproducir contenidos en 4K.
- Por lo tanto… un Apple TV 8K debería usar un chip que tenga cuatro veces la capacidad gráfica del A10X Fusion (o algún nuevo método/tecnología para ser más eficiente) para reproducir vídeos en 8K. No creo ni que los A13X que podrían llegar a aparecer con los próximos iPad Pro lleguen a hacer eso.
Además también necesitaría una conexión HDMI 2.1, que es la única versión de ese estándar capaz de emitir en 8K hacia un televisor 8K compatible. Tampoco habría que descartar más almacenamiento SSD, más que nada porque si el streaming de contenidos 8K necesita almacenar una película o episodio de serie localmente, ya estamos hablando de docenas y docenas de GB ocupados. Ah, y ese streaming de vídeos en 8K pedirá una conexión a internet de unos 64 Mb por segundo en el peor de los casos.
Y es aquí donde tenemos el mayor obstáculo de todos. No es tecnológico, si no humano. Debido a licencias y adaptación de las productoras, va a pasar mucho tiempo antes de que servicios como Netflix o la misma Apple TV+ empiecen a ofrecer contenidos en 8K. Y en Apple no van a ofrecer reproductores 8K hasta que en sus catálogos no exista ese vídeo en 8K. Pueden pasar tranquilamente varios años hasta que eso ocurra.
Ahora bien, ¿significa esto que el Apple TV 4K no va a renovarse hasta dentro de mucho? No necesariamente. Antes de la necesidad de reproducir vídeos en 8K pueden llegar otros requerimientos, como más potencia gráfica o más almacenamiento. Ya ha habido varios «amagos» de renovación, y tampoco me extrañaría ver un lavado de cara menor para mantener las ventas.