Yo no estoy llorando. Tú estás llorando. Tú, no yo. Buaaaaa. IG-11 (Taika Waititi), buaaaaa. ¿Dyn Djarin? ¿Dyn Jarren? En serio, ¿qué más da cuál sea el nombre oficial del mandaloriano? Lo mismo pasa con Baby Yoda: ¿Baby Yoda o Baby Mando? De verdad, ¿importa? En el episodio 1×08 (Redención) de The Mandalorian pasan muchas cosas, Baby Yoda encaja unos cuandos golpes de unos maleducados soldados; nos enteramos que la ex-soldado rebelde Cara Dune es de Alderaan; IG-11 entra en modo enfermera, rescata a Baby Yoda (y de paso a toda la pandilla) y se autodestruye para salvar al grupo, de paso enseñándole una valiosa lección a Mando (vaya, por fin empieza encajar que le tenga tanto odio a los droides… precisamente un droide le va a mejorar como persona) y convirtiéndose en nuestro nuevo droide favorito, al ladito de C3-PO; le vemos, por fin, el rostro al mandaloriano (ahí estaba Pedro Pascal todo este tiempo con el permiso de Brendan Wayne), que si lo piensas un poquito, era lo de menos; tenemos a más mandalorianos al rescate (bueno a-la-mandaloriana-por-excelencia); nos queda claro que los mandalorianos no son una raza, sino un credo, y hasta nos encontramos con un jetpack para Mando, pero no podemos dejar de pensar en ese sable láser negro. Ese. Sable. Láser. Negro. Rey nos dejó como locos en El ascenso de Skywalker con su sable amarillo (metáfora de su viaje de la heroína, su conversión final como Jedi o una pista como catedral a su futuro centinela, da igual), pero es que este sable negro tiene mucha historia. Mucha historia. A ver, que también nos preguntamos por qué no interviene Baby Yoda para asistir a Dyn Djarin/Dyn Jarren, pero entendemos que ya nos lo contarán. Aunque tú y yo solo podemos pensar en Moff Gideon y ese sable negro como la Galaxia. Porque sienta las bases para la segunda temporada.PUBLICIDAD
Justo al final del Capítulo 8 vemos a Moff Gideon (Giancarlo Espósito), encima del TIE Fighter en llamas, blandiendo un extraño sable láser de hoja negra. Si solo has visto las películas y nunca te has sumergido en el universo de Star Wars, tienes que saber que se llama Sable Oscuro y que es único. También que es un sable láser estrechamente ligado a los mandalorianos. Concretamente a Tarre Vizsla, un mandaloriano sensible a la Fuerza que se convirtió en Jedi y como buen Jedi que recorre todo su camino al final construyó su propia espada láser. Era un sable de hoja negra: el sable oscuro (darksaber, en inglés). Cuando murió los Jedi no quisieron entregar este arma a los mandalorianos para que algún día le llegara a sus herederos (no de sangre, que ya sabes que no pueden tener descendencia dentro de su orden, sino a otro miembro de la misma casa y del mismo credo mandaloriano sensible a la Fuerza).
Total, que los mandalorianos de la casa Vizsla se lo tomaron a mal y lo robaron del Templo Jedi en Jeddah. El sable negro se convirtió en un símbolo de la Casa Vizsla, una de las casas mandalorianas más poderosas y respetadas. Continuó transmitiéndose de heredero a heredero en la Casa Vizsla, y finalmente llegó a Pre Vizsla. Durante ese tiempo una gran parte de los mandalorianos habían intentado abandonar su antiguo estilo de vida guerrero y se habían convertido en pacifistas, liderados por la duquesa Satine Kryze. Pre Vizsla y sus seguidores, incluida la hermana de Satine, Bo-Katan, se opusieron a esto. Eran miembros de una facción militante / revolucionaria llamada Death Watch que intentó derrocar a la duquesa Satine. Los deathwatch tenían un zarpazo como seña de identidad en sus armaduras. ¿Te suena, verdad?
Luego la cosa se complica bastante porque Pre Vizsla se enfrentó a Obi-Wan con el sable oscuro hasta que murió a manos de Darth Maul. Bueno de Darth Maul, no, sino de Maul (es una larga historia). Maul, agárrate los machos, se quedó con el sable. Y aprovechó su eléctrico filo para cargarse a Satine. Boom. Todo esto pasa en Las Guerras Clon. Luego la cosa es un pelín confusa. El sable láser acaba esoncido en una cueva en Dathomir, el planeta originario de Maul. Y ahí descansa durante un par de décadas, hasta que Sabine Wren, de la Casa del Clan Wren Vizsla, y sus amigos Jedi Ezra Bridger y Kanan Jarrus se dirigen a Dathomir mientras combate a Maul.
Sabine Wren se encuentra el sable, pero no quiere saber nada de él. Aunque entrena con él decide buscar a alguien digno de blandirlo. Al final, termina en manos de Bo- Batan, ex miembro de los Death Watch y hermana de Satine. Bo-Katan quiere unir a todas las casas mandalorianas y liderar una revuelta contra el Imperio. Para que te hagas una idea, todo esto ocurre durante los eventos de Rogue One. Y, boom, fundido en negro.
¿Qué pasó con todos esos mandalorianos que iban a comenzar a luchar contra el Imperio? ¿Qué le pasó a Bo-Katan? ¿Por qué este Moff Gideon tiene ahora este sable? No tenemos ni la más remota idea porque no nos lo han contado todavía. Parece que la revuelta mandaloriana no salió bien, la gran mayoría de todos los mandalorianos pudieron haber sido erradicados, sus Beskar confiscados, y el resto de ellos dispersados por la galaxia como vagabundos. Gideon debió dirigir el exterminio mandaloriano y se hizo con el sable. ¿O no? Como ves no es cualquier sable. Vamos, que no se ha elegido un sable cualquiera.
Bueno, ya está explicado. El resto está bastante claro, ¿no?
Que Moff Gideon es junto con IG-11 y su sacrificio el gran protagonista del episodio está claro: ya tenemos villano. Y no es un villano cualquiera: uno en el que no se puede confiar y que solo actúa en funcion de sus propios intereses; uno que escapó a su ejecución por crímenes de guerra, y uno que está estrechamente ligado a la infancia del mandaloriano y a la muerte de sus padres bajo el implacable fuego de los robots imperiales. Sabe perfectamente a quién está persiguiendo. Y nos deja caer cómo se arrasaron los campos de reclutas mandalorianos en la Noche de las Mil Lágrimas. Y aprendemos que Greef Karga fue magistrado.
No, no es Boba Fett el que rescata al mandaloriano
No, hayas visto lo que hayas visto y hayas leído lo que hayas leído, Boba Fett no es el mandaloriano que rescata a Dyn Djarin (o Dyn Jarren), solo es un soldado mandaloriano. Los fans se han quedado con las ganas. La serie nos propone nuevos personajes y nuevos escenarios. Si lo piensas, no tiene ningún sentido, pero ningún sentido que aparezca Boba Fett.