by Hay una figura detrás de Jon Favreau que controla todo el aspecto televisivo de Star Wars, y ese es Dave Filoni, productor, escritor, director y creador de altibajos en la franquicia al que se le atribuyen aciertos como Rebels, intermitencias como Clone Wars y fracasos como Resistance. Un alumno y un maestro, la mano del productor se ha obviado para bien y para mal en este sexto episodio, cuando no solo aparezca en un cameo como piloto de una X-Wing, sino también narrativamente al menos en cuanto a aventuras aisladas se refiere, y es que en esta ocasión The Mandalorian nos recuerda mucho en tono y estilo a cualquier capítulo de la ya finada Rebels.
Mando al parecer es todo un “workaholic”, y es que en lugar de escaparse con su chiquillo adoptado y en peligro, sigue recurriendo a trabajos por aquí y por allá que le den más que reputación, tiempo en que ocupar su mente (This is the way). En lo que argumentalmente funciona como otra aventura independiente al motif principal de la trama, el director Rick Famuyiwa (que también hace un cameo como piloto) encausa un capítulo más en tono de western espacial que agregará personajes, mercancía y más tangentes a este universo, pero también argumentalmente hablando un poquito de mayor estructura al personaje principal para sustentar ese pasado como “el guerrero más cabrón del universo”
Ok, el capítulo de nuevo se encuentra ben dirigido, sin un gasto innecesario de diálogos, con momentos de suspenso y thriller bien desarrollados y por supuesto un Baby Yoda como Disney lo encarga, robando suspiros en cada una de sus escenas ¡Vamos! Que dentro de los 3 últimos capítulos similares este es el mejor ¿Pero en verdad tanta aventura fuera del objetivo principal de la trama es necesaria? La realidad es que a pesar de estos buenos y muy entretenidos cortos, The Mandalorian comienza a sentirse más como un relleno de fan service que como una historia concisa y bien hilada.
Pero que no cunda el pánico, que la primera temporada solo cuenta con 8 capítulos y solo quedan dos para conocer el destino de Mando y su… ¿clon? ¿Ente sensible a la fuerza? ¿Marioneta encantadora con el único objetivo de haceros comprar peluches y muecos? ¿Ninguna o todas las anteriores? Por lo cual y a falta de algunos nombres fuertes por aparecer, suponemos que The Mandalorian retornará a la acción principal tras estas tres gratas pero insustanciales aventuras espaciales.
Por último cabe destacar en este último capítulo de Rebels – The Mandalorian, que el diseño de producción, la gente de efectos visuales y la banda sonora siguen siendo un agasajo, agregando al universo nuevos cachivaches, protocolos, tecnologías, formas de pelear, morir y escapar, sin dejar de lado las referencias a la trilogía original y por supuesto a lo hecho por Filoni hace no mucho tiempo en una galaxia que luce más cercana.
Como dato curioso, la otra piloto de la X-Wing al final es Deborah Chow, la otra directora principal de la serie y quién dirigirá su segundo y último capítulo a continuación ¿El final? Ese quedará reservado ni más ni menos para Taika Waititi.
