¿Cómo reaccionarias ante una situación en la que te sienta bajo presión? ¿Qué piensas cuando un colega critica tu trabajo? Y si te despidieran hoy, ¿qué harías? La manera en que reaccionas ante este tipo de situaciones muestra tu nivel de inteligencia emocional en el trabajo.
La ira, tristeza, alegría y miedo son las emociones básicas del ser humano, que determinan la manera en que las personas se relacionan con el mundo, por lo tanto son naturales, pero pueden ser un problema cuando se salen de control. Es por esto que se necesita la inteligencia emocional para ayudar a mantener el equilibrio de los sentimientos.
¿Vamos a detallar esto más? A partir de ahora, comprende cómo la inteligencia emocional en el trabajo puede ayudar a tu carrera profesional.
¿Por qué es importante la inteligencia emocional en el trabajo?
Es normal enojarse cuando te despiden, al final, probablemente no querías que eso sucediera, ya que puede causar muchos problemas en tu vida. Pero si ese enojo se convierte en agresión, entonces es un problema, en cambio, esto se podría convertir en un impulso para desenterrar ese viejo proyecto que estaba casi olvidado. Ahora, elegir entre una u otra reacción reside en tu inteligencia emocional.
De la misma manera, la alegría también puede tornarse negativa, por ejemplo, cuando te ascienden, es natural estar alegre, ¿cierto? El problema surge cuando esta emoción engrandece el ego, en lugar de convertirse en motivación para dar lo mejor de ti en este nuevo puesto de trabajo.
Por lo tanto, saber cómo manejar emociones de este tipo, te ayuda a convertir las situaciones en oportunidades para el crecimiento personal. En el trabajo, esto es esencial para enfrentarse a un entorno lleno de expectativas y desafíos, que puede generar mucho éxito y satisfacción, pero también frustración y tristeza. Y la manera en que enfrentas estas situaciones es determinante para el desempeño de tu profesión, aunque también es esencial para el equilibrio de tu vida fuera del trabajo, como en las relaciones personales, en la salud y las finanzas.
Además, el desarrollo de la inteligencia emocional en el trabajo también ayuda a entender las emociones de los demás, lo cual es esencial para el desarrollo de las relaciones interpersonales en el entorno laboral, que son muy importantes para tu desempeño.
Cómo desarrollar la inteligencia emocional en el trabajo
¿Te identificaste con alguna de las situaciones mencionadas previamente? ¿Has pasado por alguna de ellas? Si no supiste cómo controlar tus emociones en el trabajo en algún momento, la buena noticia es que la inteligencia emocional se puede desarrollar.
La adopción de nuevos hábitos, comportamientos y formas de pensar puede transformar la manera en que reaccionas ante el mundo. Esto no significa que sea fácil, ya que requiere que abandones tu zona de confort, pero el primer paso para lograrlo es saber que si es posible.
Daniel Goleman fue el autor responsable de popularizar la idea de la inteligencia emocional. En su libro, titulado “ Inteligencia Emocional”, presenta las cinco habilidades clave que componen este concepto:
- Autoconocimiento emocional (capacidad de reconocer las propias emociones)
- Control emocional (capacidad de manejar las emociones guiadas por la razón)
- Automotivación (capacidad de usar las emociones a favor de una meta)
- Reconocimiento de las emociones en otras personas (capacidad de crear empatía)
- Relaciones interpersonales (capacidad de interactuar con otros individuos)
Con base en estos pilares es que debes desarrollar la inteligencia emocional en el trabajo. A continuación nuestros consejos para lograrlo:
Invierte en el autoconocimiento
El primer pilar presentado por Goleman está relacionado con la inteligencia intrapersonal, que se relaciona con la necesidad de saber y entender quién eres para empezar a trabajar en tus emociones.
Pero sabemos que no es fácil mirar dentro de sí mismo y aceptar los problemas, ni las cualidades de uno mismo. Sin embargo, sólo cuando se conocen las fortalezas y debilidades de uno mismo, es posible actuar sobre estas y evolucionar de forma personal y profesional.
Por lo tanto, es importante invertir en el autoconocimiento. Para ello, hay cursos y entrenamientos, pero también se puede hacer algo simple, como dedicar tiempo en la semana sólo para ti, por ejemplo, practicar un deporte, viajar y meditar. Estos son buenos momentos para conocerse mejor.
Comprende tus emociones en cada situación
En diferentes situaciones, se despiertan diferentes emociones. El ambiente de trabajo es un lugar propicio para despertar sentimientos y entender cómo reaccionas ante ellos.
Es normal tener opiniones diferentes dentro del mismo equipo, por ejemplo, puede molestarte cuando te lleven la contraria. Las reacciones físicas, como la tensión muscular y la respiración agitada desencadenan conductas impulsivas, ya sea discutir con tus compañeros o incluso recurrir a la agresividad. En lugar de dejarte llevar por los impulsos, intenta razonar. Cuando sientas que las emociones salen a flote, trata de entender por qué estás sintiendo eso y cómo puedes usar ese sentimiento a tu favor y así, esa concentración de energía se dirigirá hacia algo positivo. Esto es lo que significa controlar las emociones, el cual es otro pilar de la inteligencia emocional.
Este video contiene algunos consejos interesantes sobre las habilidades necesarias para ser una mejor persona y un mejor profesional:
Define un enfoque, objetivos y metas
Los profesionales con inteligencia emocional en el trabajo son capaces de entender sus emociones y utilizarlas positivamente, y no sólo eso, también usan las emociones para lograr sus metas profesionales.
Para ello, es importante definir un enfoque. ¿Quieres ser un líder en tu empresa? ¿Quieres comenzar tu propio negocio en los próximos años? O ¿migrar a una nueva área? Estas preguntas te ayudarán a establecer un rumbo hacia dónde dirigir tus emociones.
A partir del enfoque puedes establecer metas para lograr tus objetivos, deben ser precisos y estar sujetos a plazos, lo que hace que el futuro que deseas sea más tangible.
Establecer el enfoque, los objetivos y las metas te ayuda a desarrollar tu capacidad de automotivación; saber lo que quieres y a dónde tienes que ir es lo que motiva tus acciones.
Escucha y observa a las personas a tu alrededor
La capacidad de crear empatía es esencial para las relaciones interpersonales. Pero ¿cómo se desarrolla si no se está en los zapatos de la otra persona? La mejor manera de entender lo que sucede en la mente de los demás es saber escuchar y observar.
Cuando te relaciones con tus colegas y jefes, practica escuchar activamente, eso demuestra el interés verdadero que tienes en escuchar a la persona y comprender sus solicitudes, no sólo con el lenguaje verbal, sino también con el corporal.
Es decir, necesitas no sólo escuchar, sino también, observar el comportamiento de los otros. En lugar de juzgar o precipitarse con prejuicios, trata de entender por qué las personas muestran ciertas emociones, de esta manera, serás más capaz de entender a los demás.
Desarrolla una comunicación positiva en el trabajo
La calidad de las relaciones interpersonales – el último pilar de la inteligencia emocional – depende en gran medida de la capacidad de las personas para comunicarse entre sí.
El ambiente corporativo está compuesto por personas de diferentes orígenes, creencias, perfiles y comportamientos. Por lo tanto, puede ser un desafío establecer una comunicación eficiente, aunque las diferencias también son un recurso para enriquecer el diálogo.
Intenta desarrollar una comunicación positiva en el trabajo que se enfoque en la claridad, el respeto, la franqueza y la apreciación del otro, lo que ayuda a crear confianza y afinidad en las relaciones interpersonales. Esta comunicación es el camino para ejercer el liderazgo.